Bremen, nos encantó. Los monumentos, iglesias etc. son más antiguos que en Hamburg y la verdad es que todo tenía su encanto.
Llegamos al mediodía. Teníamos dos hostales apuntados. El primero andamos, andamos y andamos pero no lo encontramos. El segundo que teníamos apuntado lo encontramos de puro churro. ¡Menos mal! Estaba bien, pero bastante caro comparando con el de Hamburg. Así que decidimos quedarnos sólo una noche. Bremen en un día y medio lo teníamos requetevisto. De hecho, el primer día en una hora y media ya nos habíamos visto todo lo importante. La plaza del mercado, la que aparece en un video es espectacular. El palacio de congresos tan moderno la chafa un poco para mi gusto, pero aún así es una pasada.
Lo que más me gustó, fue el barrio Schnoor. He subido algunas fotos, dónde las casitas parecen de cuento. Aunque las fotos están un poco desordenadas :S
El jueves, vino Ainhoa, una chica de nuestra clase que estudia en un pueblo de al lado. Hicimos otra vez el mismo tour a pesar de que ella ya había estado antes.
Lo más importante; fuimos a comer a un restaurante de pescado!el más antiguo de Bremen. La media de edad de los que estaban en el restaurante era 70 años más o menos. Y luego nosotros. Fue gracioso porque todos pedimos el mismo plato, es decir, el más barato. Unas brochetas de pescado con salsa de tomate y arroz. 8,5 euros. Estaba de oferta.
El molino también era bonito. En la tienda de chucherías nos dieron caramelos para probar. En resumen, no nos pudo gustar más.